Italia está planeando respaldar formalmente la Iniciativa de Cinturones y Carreteras (BRI) multimillonaria de China. Se convertiría en la primera nación del G7 en unirse al ambicioso proyecto que promete impulsar significativamente el comercio global.
Roma se prepara para firmar un memorando de entendimiento para respaldar oficialmente el proyecto, promovido por el presidente chino Xi Jinping, para fines de marzo, según Michele Geraci, subsecretaria del Ministerio de Desarrollo Económico de Italia, citado por FT.
«La negociación aún no ha terminado, pero es posible que se concluya a tiempo para la visita de Xi», dijo Geraci a los medios.
«Queremos asegurarnos de que los productos ‘Made in Italy’ puedan tener más éxito en términos de volumen de exportación a China, que es el mercado de más rápido crecimiento en el mundo».
Se espera que el líder chino haga una visita oficial a Italia el 22 de marzo. Después de eso, Xi Jinping irá a Francia y, finalmente, a Estados Unidos para nuevas negociaciones para resolver el actual enfrentamiento entre Pekín y Washington.
La movida de Italia no ha sido bien recibida en Washington. El proyecto, conocido como la nueva Ruta de la Seda, no ayudará económicamente a Italia y podría dañar significativamente la imagen internacional del país, según la Casa Blanca.
«Somos escépticos de que el respaldo del gobierno italiano traerá beneficios económicos sostenidos para el pueblo italiano, y puede terminar dañando la reputación global de Italia a largo plazo», dijo a los medios el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Garrett Marquis.
Se espera que la Iniciativa Belt and Road proporcione una conectividad efectiva y aumente la cooperación de China con más de 80 países en el sudeste y Asia central, Oriente Medio, Europa y África a través de varios proyectos de infraestructura en las líneas de la antigua Ruta de la Seda. El proyecto promete impulsar significativamente el comercio global, reduciendo los costos comerciales a la mitad para los países involucrados.